Pep Guardiola nos ha contagiado su entusiasmo y pasión, las cuales muestra a cada paso. Gracias a esto nos hicimos fuertes.
No he conocido a nadie como él. Admiro su espíritu juvenil, su mentalidad abierta, la suerte que tuvo aprendiendo de técnicos anteriores, su carácter…
Pep Guardiola te convence desde cuando le conoces. El tiene algo, que otros grandes técnicos carecen: empatía, impulsos humanos.