Ganar lo es todo. Cada minuto tiene el potencial de reconocer una oportunidad para esforzarse más, para dejar de lado la inseguridad y el miedo, para dejar de escuchar lo que los demás te están diciendo y para decidir que tú eres el dueño de este momento. Y no sólo este momento, sino el siguiente y el siguiente. Y pronto te convertirás en el dueño de la hora, el día, y luego el mes. Una vez más. Una vez más. ¡Así es como ganas! 

Esa es la mentalidad de 22 veces ganadores del Grand Slam como Novak Djoković y Rafael Nadal. No todo sucede a la vez. Pero si puedes seguir con ello, si puedes sobrevivir la batalla en tu mente, si puedes resistir el miedo, la duda y la soledad. . . la victoria es tu objetivo final.

Ganar es la apuesta final por uno mismo. La victoria te empuja hacia adelante. Todas las grandes estrellas saben ese secreto. ¿Por qué Djoković y Nadal no se detuvieron para ganar los 10 Grand Slams? ¡Porque Federer tuvo más grandes títulos durante mucho tiempo! Al final, sin embargo, el récord de Federer fue roto por sus grandes rivales porque siempre querían más. Tal vez Federer era el tenista más brillante, pero Djoković y Nadal tenían la mayor voluntad.

A veces das un paso a la vez, a veces dos. Algunos días te sientes tan bien que quieres correr rápido, y otros días estás de rodillas, respirando duro y deseando nunca haber empezado esa carrera. Todas las estrellas conocen ese sentimiento.

Los ganadores no necesitan que les digan cómo hacerlo. Averígualo y hazlo. Las 22 victorias de Djoković y Nadal en Grand Slam hablan por sí mismas. Todos los ganadores tienen un propósito. El mejor resultado. El dinero. La herencia. 

Aunque te sientas cómodo con el sacrificio, la presión, la crítica y el dolor, si puedes concentrarte en el resultado en lugar de concentrarte siempre en las dificultades. . . puedes perseguir la victoria, luchar por ella y defender tus razones. No hay mapa, ni luz, ni acera. Es el camino al paraíso, y comienza en el infierno. Ganar te hace diferente, y eso asusta a la gente. La locura, combinada con la voluntad de asumir riesgos, es el arma secreta de la victoria.

Se trata de comprender la diferencia entre cómo pensar y qué pensar. Cada gran creación e invención  comenzó con personas que sabían cómo pensar y no podía decirles qué pensar.

El pensamiento propio crea independencia personal. Si no puedes decidir sin consultar a los mentores y líderes… todos te están diciendo qué pensar. Puedes obtener muchos consejos y conocimientos hasta que lo cuestiones, adaptes y descubras por tí mismo si funciona para tí. El conocimiento es poder, pero solo si lo usas.

El fuente:

Grover, Tim, and Shari Lesser Wenk. Winning: Wie Du Den Kompromisslosen Wettlauf Zu Wahrer Größe Gewinnst. FinanzBuch Verlag, 2022.